Por Ivana Belén Ruiz y José Manzaneda
El Gobierno de EEUU denunciaba dos nuevos “ataques sónicos” a su personal diplomático en Cuba. De nuevo, sin la menor prueba.
Recordemos que, con dicho argumento, la Casa Blanca expulsó a personal diplomático cubano, redujo el suyo en La Habana, congeló la entrega de visas y emitió una recomendación oficial de no viajar a la Isla.
¿Una operación de guerra psicológica? ¿Qué busca con esto el Gobierno de Donald Trump? ¿Impactar en el turismo a la Isla? ¿Provocar una crisis migratoria?
Quince especialistas en neurociencia y física de EEUU, Reino Unido, Canadá, Alemania y Cuba han pedido una investigación internacional seria, y han calificado los dichosos “ataques” como “especulaciones” con fines políticos para “un público crédulo”.
Una carta, por cierto, silenciada en la gran prensa, más interesada en las reiteradas teorías de la conspiración y fake news con sello de la CIA.